Walt Whitman.
Por muy malos que sean los días, nadie debería irse a dormir sin haber sonreído una vez al menos, las sonrisas son el mejor maquillaje que podemos tener en la cara, pero si sonreímos, que sea de verdad, no algo que hagamos por cumplir, y si sonreímos realmente eso será un signo de que aunque haya sido por poco tiempo, hemos sido felices, y esta felicidad puede llevarnos a desear con más cosas, a tener más sueños, sueños que a lo largo de la vida intentaremos cumplir, y nos harán felices y nos ayudarán a crecer, a llegar a ser aquello que siempre quisimos.
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